Abordando el Riesgo de Agresiones: Consejos para Estudiantes de Enfermería.
¿Alguna vez te has sentido amenazada o agredida por un paciente o un familiar de un paciente? Si tu respuesta es sí, no estás sola. Muchos profesionales de la salud, especialmente los estudiantes de enfermería, se enfrentan a situaciones de riesgo en su trabajo diario.
¡Queridos estudiantes 2.0! En este artículo, quiero reflexionar con ustedes sobre el “Riesgo de agresiones por pacientes o familiares de pacientes”, un tema que nos afecta a todos y que debemos prevenir y manejar adecuadamente.
El riesgo de agresiones por pacientes o familiares de pacientes es una realidad que se vive en muchas unidades de salud, tanto públicas como privadas. Se trata de actos de violencia física o verbal que pueden ir desde insultos, amenazas, empujones, golpes, hasta agresiones con armas u objetos contundentes. Estas agresiones pueden tener consecuencias graves para la integridad física y psicológica de los profesionales de la salud, así como para la calidad y seguridad de la atención que brindan.
¿Qué factores pueden propiciar estas agresiones? Algunos de ellos son:
- El estrés y la angustia que viven los pacientes y sus familiares ante una enfermedad grave o una situación de emergencia.
- La falta de información o la mala comunicación entre el personal sanitario y los usuarios.
- La escasez de recursos humanos y materiales en los centros de salud, que genera demoras, saturación y desorganización.
- La percepción negativa o el desconocimiento del rol y las funciones de los profesionales de la salud, especialmente de los estudiantes de enfermería.
- La falta de respeto o la intolerancia hacia la diversidad cultural, étnica, religiosa o de género.
¿Qué podemos hacer para prevenir y reducir el riesgo de agresiones? Algunas medidas son:
- Establecer una relación empática, respetuosa y profesional con los pacientes y sus familiares, escuchando sus necesidades, dudas y preocupaciones, y brindando información clara y veraz sobre el diagnóstico, el tratamiento y el pronóstico.
- Seguir los protocolos y las normas de seguridad e higiene en el manejo de los pacientes, evitando situaciones que puedan generar malestar, dolor o incomodidad.
- Identificar y reportar los posibles focos de conflicto o violencia en el centro de salud, como personas alteradas, intoxicadas o armadas, o espacios inseguros o insalubres.
- Solicitar apoyo o asesoría a otros profesionales cuando se enfrente a una situación difícil o compleja, o cuando se sienta amenazado o agredido.
- Denunciar cualquier acto de violencia que sufra o presencie, y buscar ayuda psicológica si lo necesita.
El riesgo de agresiones por pacientes o familiares de pacientes es un problema serio que debemos enfrentar con responsabilidad y solidaridad. No podemos permitir que nuestra vocación y nuestro compromiso con la salud se vean afectados por la violencia.
“La enfermería es una vocación noble, pero no debemos tolerar la violencia”
Por eso, reflexionemos juntos, compartamos experiencias y construyamos un entorno más seguro para todos. Comparte este artículo entre tus colegas y amigos. Juntos podemos hacer la diferencia.
Recuerden:
- Empatía y Comunicación: Fomentar relaciones empáticas y comunicación efectiva puede reducir el riesgo de agresiones, construyendo un ambiente de confianza y comprensión.
- Reportar y Buscar Apoyo: Identificar y reportar situaciones de riesgo es esencial. Solicitar apoyo de colegas y buscar ayuda psicológica cuando sea necesario fortalece la capacidad de enfrentar y superar desafíos.
- Denunciar la Violencia: No debemos aceptar la violencia como parte del trabajo. Denunciar cualquier acto de violencia y buscar soluciones colectivas es fundamental para proteger nuestra integridad y la calidad de la atención que ofrecemos.
Nos leemos en otra oportunidad.