Formación de profesionales de enfermería con el modelo de los “cinco saberes” de la educación
La formación de enfermería es un proceso continuo que abarca mucho más que el conocimiento técnico y científico. Para ser un profesional completo y eficaz, es necesario desarrollar habilidades y actitudes que van más allá de la simple aplicación de técnicas y procedimientos. Estas habilidades y actitudes son los que se conocen como los “cinco saberes” en la formación de enfermería.
El primer saber es “Saber conocer”, que se refiere a la capacidad de los profesionales de enfermería para comprender y aplicar los conocimientos científicos y técnicos en su práctica clínica. Esto incluye la capacidad de recopilar e interpretar información, identificar problemas de salud y tomar decisiones basadas en evidencias.
El segundo saber es “Saber convivir”, que se refiere a la habilidad de los profesionales de enfermería para trabajar de manera efectiva en equipo y colaborar con otros profesionales de la salud. Esto incluye la capacidad de escuchar, comunicarse efectivamente y resolver conflictos.
El tercer saber es “Saber hacer”, que se refiere a la capacidad de los profesionales de enfermería para aplicar técnicas y procedimientos de manera segura y eficaz. Esto incluye la habilidad de identificar y priorizar las necesidades de atención, planificar e implementar implementar y evaluar su efectividad.
El cuarto saber es “Saber ser”, que se refiere a la capacidad de los profesionales de enfermería para desarrollar una identidad profesional y mantener una ética y un compromiso profesional fuertes. Esto incluye la capacidad de mantener la confidencialidad, actuar con integridad y ser respetuoso y empático con los pacientes y sus familias.
Por último, el quinto saber es “Saber transformar”, que se refiere a la capacidad de los profesionales de enfermería para ser agentes de cambio y mejorar la práctica clínica y el sistema de atención de la salud en su conjunto. Esto incluye la habilidad de identificar oportunidades de mejora, participar en la investigación y tomar medidas para promover la equidad y la justicia en la atención de la salud.
En resumen, los cinco saberes son esenciales en la formación de enfermería y juegan un papel importante; estos son: Saber conocer, saber convivir, saber hacer, saber ser y saber transformar. Con esta formación se pretende formar profesionales competentes y eficaces, que posean habilidades y actitudes que los haga llevar su práctica profesional más allá de la simple aplicación de técnicas y procedimientos.