
El miedo y la ansiedad que experimenta la estudiante de enfermería en sus prácticas clínicas
El miedo y la ansiedad que experimenta la estudiante de enfermería previo a sus prácticas clínicas son emociones normales y comprensibles. La estudiante se enfrenta a un entorno nuevo y desconocido, donde tendrá que aplicar los conocimientos teóricos adquiridos en la universidad, interactuar con pacientes y profesionales sanitarios, y asumir responsabilidades y retos. Estas situaciones pueden generar estrés, inseguridad, dudas y temores en la estudiante, que pueden afectar a su rendimiento académico y a su bienestar personal.
Sin embargo, el miedo y la ansiedad también pueden ser motores de aprendizaje y crecimiento profesional. La estudiante puede aprovechar estas emociones para motivarse, prepararse mejor, buscar apoyo y feedback, y desarrollar habilidades de comunicación, resolución de problemas y adaptación al cambio. El objetivo no es eliminar el miedo y la ansiedad, sino manejarlos de forma adecuada y constructiva.
En este artículo se ofrecen algunas estrategias para ayudar a la estudiante de enfermería a afrontar el miedo y la ansiedad previos a sus prácticas clínicas:
– Informarse sobre el lugar de prácticas: conocer el tipo de centro sanitario, los servicios que ofrece, el equipo humano que lo integra, las normas y protocolos que se siguen, etc. Esto le permitirá tener una idea más clara de lo que se va a encontrar y reducir la incertidumbre.
– Planificar las actividades: organizar el tiempo, los materiales y los recursos necesarios para realizar las tareas asignadas. Esto le ayudará a optimizar el aprendizaje, evitar imprevistos y ganar confianza.
– Establecer objetivos realistas: fijar metas acordes con el nivel de conocimientos y habilidades de la estudiante, que sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales. Esto le permitirá evaluar su progreso, reconocer sus logros y mejorar sus áreas de mejora.
– Solicitar ayuda: no tener miedo de pedir orientación o consejo al tutor o a otros profesionales cuando se tenga alguna dificultad o duda. Esto le facilitará el aprendizaje, la integración en el equipo y la resolución de problemas.
– Expresar las emociones: compartir los sentimientos de miedo y ansiedad con personas de confianza, como familiares, amigos o compañeros. Esto le proporcionará apoyo emocional, comprensión y alivio.
– Practicar técnicas de relajación: realizar ejercicios de respiración profunda, meditación, yoga u otras actividades que ayuden a reducir el estrés físico y mental. Esto le permitirá calmarse, concentrarse y afrontar las situaciones con más serenidad.
– Cuidarse: mantener hábitos saludables de alimentación, sueño e higiene. Esto le ayudará a estar en buenas condiciones físicas y psicológicas para realizar las prácticas clínicas.
El miedo y la ansiedad previos a las prácticas clínicas son normales y pueden ser superados con una actitud positiva, proactiva y resiliente. La estudiante de enfermería debe ver las prácticas como una oportunidad única de aprender, crecer y disfrutar de su vocación.