Hoy quiero dedicar este espacio para reconocer el valioso aporte que hacen los pasantes de enfermería; tanto para la profesión como para el sistema de salud.
Los pasillos de las instituciones se llenaron de emociones encontradas al despedir a aquellos pasantes de enfermería que han culminado su etapa de servicio social. Es inevitable sentir nostalgia al verlos partir, pero también es un momento de profundo orgullo al contemplar el crecimiento que han experimentado tanto a nivel personal como profesional. El camino que han recorrido no ha sido fácil; ha estado lleno de desafíos, aprendizajes y momentos inolvidables. A través de su dedicación, trabajo incansable, empeño y disciplina, han dejado huellas imborrables en las instituciones y en los corazones de quienes han tenido la fortuna de cruzarse en su camino.
Es gratificante saber que les depara un horizonte lleno de oportunidades y nuevos retos. Sabemos que llevarán consigo las experiencias y conocimientos adquiridos, y que serán capaces de enfrentar cualquier situación con la misma valentía y pasión que nos han demostrado en cada jornada de servicio.
A los que culminaron y los que hoy inician como pasantes de enfermería, los invito a que abracen con pasión esta noble profesión. Su labor marca la vida de muchas personas, y su compromiso y dedicación serán la fuerza que guiará su camino. Recuerden siempre que la enfermería no es solo una carrera, sino una vocación de servicio.
Hoy es un día especial, un día de despedida y bienvenida, un momento en el que nos detenemos para agradecer y reconocer el arduo trabajo y la dedicación de aquellos que hoy culminan su servicio social. Es también un momento en el que extendemos una cálida bienvenida a los nuevos pasantes que inician este emocionante camino.
A cada uno de los pasantes que hoy concluyen su pasantía, quiero expresarles mi más sincero agradecimiento. Su entrega, compromiso y pasión por la enfermería han dejado una huella indeleble en la vida los pacientes y en el equipo de salud. Fueron testigos de momentos difíciles y alegres, y en cada uno de ellos, demostraron su valía como profesionales de la salud. Su dedicación no solo ha beneficiado a los pacientes, sino que también ha contribuido a nuestro propio crecimiento personal y profesional.
En esta jornada de reconocimiento, no podemos dejar de mencionar a aquellos que han sido sus mentores y guías a lo largo de esta experiencia. A los enfermeros y enfermeras que han compartido su sabiduría y experiencia con ustedes, gracias por inspirar y formar a la próxima generación de profesionales de la salud. Nuestra influencia ha sido fundamental en el desarrollo de las habilidades y conocimientos de estos pasantes, y nuestro legado perdurará en cada vida que toquen.
A todos los pasantes, tanto los que se van como los que llegan, les deseamos éxito en este camino apasionante. Que la gratitud por lo aprendido, la humildad para seguir aprendiendo y el compromiso con nuestra vocación sean el motor que los impulse a dar lo mejor de ustedes en cada momento.
Con Admiración y respeto, cada uno de ustedes deja huella en mi vida personal y profesional.