El “saber convivir” es un aspecto importante de la formación de los profesionales de enfermería, ya que les permite trabajar eficazmente con pacientes, familiares, compañeros de trabajo y otros profesionales de la salud.
El “saber convivir” se refiere a la habilidad de los profesionales de enfermería para trabajar de manera efectiva y colaborativa en un entorno interdisciplinario. Esto incluye la capacidad de comunicarse de manera clara y efectiva con pacientes, familiares y colegas, y de escuchar sus necesidades y sospechas.

Además, el “saber convivir” implica la capacidad de trabajar de manera efectiva en equipo y colaborar con otros profesionales de la salud para lograr objetivos comunes. Los profesionales de enfermería deben ser capaces de trabajar en un ambiente dinámico y cambiante, como también, ser flexibles y adaptables a las necesidades de los pacientes.
Otro aspecto importante del “saber convivir” es la capacidad de respetar las opiniones y decisiones de los pacientes y sus familias, y de trabajar de manera ética y profesional en todo momento. Los profesionales de enfermería deben ser sensibles a las necesidades y preocupaciones de los pacientes y brindar atención de calidad y respetuosa.
En resumen, el “saber convivir” es un aspecto clave de la formación de los profesionales de enfermería, ya que les permite trabajar eficazmente con pacientes, familiares, compañeros de trabajo y otros profesionales de la salud. Al desarrollar este saber, los profesionales de enfermería pueden proporcionar atención de calidad y eficaz a sus pacientes y mejorar su capacidad para trabajar de manera efectiva en un entorno interdisciplinario.